En muchas
ocasiones he leído por la Red, e incluso en trabajos más consistentes, y así
mismo lo creía yo hace algún tiempo, que el zebro ibérico había sido animal en
cierto modo domesticable, algo que a día de hoy entiendo como totalmente
infundado, apenas sin mayor mención en las fuentes que dos pasajes caballerescos que
lo único que tratan de recalcar, es, uno la velocidad de un animal, y el otro,
una montura fantástica o legendaria que ni siquiera sabemos a qué especie se
refiere.
Bien al
contrario, lo que nos ha llegado documentado sobre el zebro, es que éste siempre
fue descrito como arisco, indomable, indomesticable, y objeto de caza.
En la siguiente entrada voy a tratar esta cuestión, que no obstante queda abierta, pero para la que, a día de hoy, no encuentro argumento convincente para dar por válida; la de la supuesta domesticación del zebro.