Tras
recibir la invitación de Carlos Álamo, vía Gmail, el pasado 26 de
abril, me decidí a asistir a la nueva suelta de bisontes en la reserva programada
para el viernes 29, a pesar de que ese día tenía que estar relativamente pronto
de vuelta, para seguir con los compromisos cotidianos.
Una
jornada muy interesante que resolvió ciertas dudas, y también generó otras, pero, en cualquier
caso, un aprendizaje positivo que me permitió seguir avanzando en cuanto a la
comprensión, alcance y posibilidades de este proyecto.
Mi
análisis, por otro lado, es tan sólo una visión parcial, subjetiva, y orientada
principalmente hacia el asunto que más me interesa, el rewilding, aunque por
supuesto, no exenta de atender al resto de circunstancias y factores.