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miércoles, 11 de febrero de 2015

ÉQUIDOS (II): EL ZEBRO O ENCEBRA (EQUUS HYDRUNTINUS).




Los équidos estenonianos suponen las primeras formas del género Equus, aparecido en Norteamérica hace alrededor de cuatro millones de años.
Algunos de sus descendientes pasaron posteriormente al continente Euroasiático, donde encontramos ya a Equus livenzovensis establecido hacia el período transicional del Plioceno-Pleistoceno.
Desde entonces, la gran familia estenoniana fue diversificándose en muchas especies que con el tiempo originaron también los subgéneros de cebras, onagros y asnos.
Varios tipos de estenónidos habitaron Europa durante el Cuaternario, aunque siempre existe la controversia de que muchos de ellos pudieran pertenecer a las mismas especies, con ciertas variantes. Con excepción de Equus suessenbornensis, que presenta características que hacen difícil su asignación estenoniana o caballina, los más comunes fueron Equus stenonis, Equus senezensis, Equus athanasiui, Equus apolloniensis, Equus westi, Equus altidens y Equus hydruntinus.
Podría decirse que estos équidos presentaban formas intermedias entre caballos, cebras, onagros y asnos, sin ser ninguno de éstos representantes conocidos en el presente.
Y es de Equus hydruntinus, y de su relación con el enigmático zebro o encebra medieval, de quien voy a escribir en este artículo, por haber llegado con seguridad hasta el Holoceno en España, donde incluso se han datado restos de la especie en algún yacimiento de la Edad del Bronce.


Durante la Edad Media, y hasta principios de la Edad Moderna, textos y crónicas hacen referencia a la existencia de una misteriosa especie cinegética que habitaba en ciertas partes de la Península Ibérica, cuya carne era muy reconocida para el consumo, y su piel especialmente idónea para la fabricación de calzado de la época.

Zebro o encebra (Equus hydruntinus).
 
En el mismo Don Quijote (1605), Miguel de Cervantes nos habla aún sobre ella:
"Haré quenta que voy caballero sobre el caballo Pegaso, sobre la cebra, o alfana, en que cabalgaba aquel famoso moro Muzaraque".
En el . Volúmen V. de la Descripción de Chinchilla (Albacete), ordenada por Felipe II, año 1576, se nos cuenta que:
"Existió en esta tierra una clase de animal que no se conocía en el resto de España. Había muchas de ellas y las llamaban encebras, las cuales eran a manera de yeguas cenizosas, del color del pelo de las ratas, un poco mohínas, que relinchaban como las yeguas y corrían tanto que no había montura que les diera alcance".
En el Volúmen V. de la Descripción de La Roda (Albacete), ordenada por Felipe II, año 1579, nuevamente encontramos al respecto:
"Acabose hace pocos años la caza de venados, y hace unos cuarenta, la de las cebras".
Por otro lado, en el Romance del Rey Marsín, publicado por un autor anónimo en S.XVI., volvemos a toparnos con este misterioso animal:
"Fuyendo va el rey Marsín, caballero en una encebra, no por mengua de rocín".
En Arte Cisoria, año 1420, el  Marqués de Villena nos dice que:
"La carne de encebra se come para quitar peresa".
Aunque sin duda, es en el Libro de Montería de Alfonso XI,de  mediados del S.XIV., donde más se refiere a la encebra:
"Hacia Lorca, buen monte de puerco e de enzèbras en invierno...Hacia Caravaca, las Cabezas de Copares, buen monte de puerco, e de enzèbras, en invierno...Hacia Caravaca, la Sierra de Zelchite es buen monte de puerco en invierno; e ha muchas enzèbras".
Y también encontramos referencia como animal salvaje y común en Iberia un siglo antes, cuando aparece reflejado en el  Códice de Fueros de Alarcón mandado por el Rey Alfonso X, de finales S.XIII:
"Mando que todo aquel que moviere venado primero, con sus aves, puerco, ciervo, enzèbro, liebre o conejo, o perdiz, o todos los otros, sean suyos; meguera que otro lo aya tomado con sus canes, o con sus aves, o en algún engeño ajeno sea caido". "Peche, por enzèbro, X menkales". "Aya la cabeza con cuanto alcanzare si puerco fuere. Si ciervo, aya el cuero. Si enzèbro aya la tuérdaga de los lomos, et de las carnes su parte".
De ese mismo siglo proviene la descripción de Bruneto Latino, que traduce la obra Thesoro y dice por boca de otro autor que:
"Las zebras son una especie de bestias que habitan en España, más grandes que el ciervo, con orejas largas y tienen una lista o banda sobre su espalda como los mulos, y es animal de pata hendida. Su carne es muy buen alimento. Es tan veloz que jamás se le puede dar caza de otra forma que no sea encendiendo fuego en los bosques donde pasta. Pasados tres días se las espanta hacia el agua y  se las  deja beber hasta que se sacian y entonces se pueden cazar con facilidad".


Me ha llevado mucho tiempo de análisis hacerme una idea aproximada sobre el misterioso animal al que las crónicas medievales y de inicios de la Edad Moderna, así como la abundante topografía ibérica, llaman zebro, encebra, enzebra, encebro, enzibia, oncebra, cebrón, acebra o acebrón.

Asno somalí (Equus africanus).
Durante décadas se pensó que el zebro hacía referencia a un tipo de asno cimarrón, seguramente asilvestrado desde época fenicia.
La confusión ha ido a más a partir de una traducción puntual y subjetiva del Obispo de Toledo, Don Rodrigo, versado en lengua y tratados latinos, que tomó la historia relatada por el Obispo de Astorga en 969 d.C. en la que mencionaba la incursión de normandos por Galicia. En ella decía que éstos llegaron por el interior hasta los Montes del Zebrero (actual O Cebreiro).
El Obispo de Toledo, siglos después, no vaciló en buscar un nombre latino para su traducción que se adecuara al  animal salvaje al  que hacía alusión el monte citado. 



Como no existía equivalente para el Ezzebro o Enxebro ibérico, decidió tomar el nombre latino de Onager, que describía a un animal intermedio entre el Asinus (asno) y el Equus (caballo), tal y como sucedía con la encebra ibérica.
Pero de la misma forma, los portugueses que exploraron las costas de África durante el siglo XV, denominaron a las cebras como Zebras precisamente porque éstas eran muy similares al animal que ellos conocían en Iberia, especialmente aquellas que mejor pudieron observar cuando doblaron el Cabo de Buena Esperanza sudafricano, las extintas Quaggas.
Las fuentes clásicas (Varrón, Plinio, Tulio…) mencionan como piezas de caza a los “equi feri” de Hispania, que habitaban los bosques, y los distinguían a su vez de otros caballos como los asturcones y thieldones, sin nombrar en ningún momento a los “onager” por ellos ya conocidos, ni a los “asinus feri”. De la misma forma, Varrón (S.I a.C.) dice textualmente; "Equi feri, in Hispania citerioris regionibus, aliquot", o traducido al castellano, en las regiones de la Hispania Citerior (costa este, desde Pirineos a Cartagena, y hasta Albacete, Teruel y Zaragoza por el interior, lo que viene a coincidir con el territorio de los íberos según los griegos) viven caballos salvajes.

Onagros (Equus hemionus).

Tómese de referencia el espectáculo circense que procuró el emperador Phelipe como conmemoración de los mil años de la fundación de la Ciudad Eterna, en el que se documenta, entre otros animales, la presencia de veinte "onager" y cuarenta "equi feri".




 Sin embargo, las encebras (o zebros) son denominadas en numerosas ocasiones como “asno montés” o “burro de monte” en las crónicas medievales, algo que nunca tuvieron en consideración los clásicos. Esta confusión, en un animal a mitad camino entre caballos y asnos, dio lugar a diversas interpretaciones a la hora de dotarlo de definición comparativa. En el caso de relacionarlos con los asnos, pudo ser simplemente porque por alzada y ciertas características, como las crines erectas, la línea de mulo dorsal o cebraduras en las patas, les recordaran más a los jumentos que a las grandes y estilizadas razas caballares guerreras medievales.
Pero del mismo modo, cuando las primeras cebras africanas llegaron a tierras de España y Portugal, durante la Edad Moderna, se las denominó “asnas buiadas”, sin tener nada que ver con los burros.
De hecho, en la descripción más detallada que existe sobre las encebras, aparecen definidas como "yeguas cenizosas", y se dice de ellas que "relinchaban como los caballos".
¿Fueron por tanto los zebros asnos asilvestrados desde la época de los fenicios?, lo dudo, puesto que nadie tendría dudas al respecto de su definición. Los clásicos no hablarían de “equi feri” sino de “asinus feri”, y las crónicas medievales y de la Edad Moderna habrían hecho lo propio, sin describirlas como “yeguas cenizosas que relinchan como los caballos”.
¿Pudieron ser onagros domésticos traídos por los fenicios desde Siria o Fenicia, asilvestrados con posterioridad?, también lo dudo, porque los romanos los habrían denominado “onager” y los escritos medievales no hablarían del color “cenizoso” ni de relinchos.
Estos apuntes me han hecho decantarme, durante mucho tiempo, por la opción de considerar que algún tipo de pequeños tarpanes o caballos salvajes ibéricos hubieran sobrevivido en la Península hasta hace poco menos de quinientos años.
Sin embargo, y tras los decubrimientos puestos de relieve por investigadores españoles en los que se cita la supervivencia en la Península Ibérica de Equus hydruntinus, con restos de la especie no sólo durante las primeras etapas holocénicas, sino al menos hasta la Edad del Bronce, anteriores en cualquier caso a la llegada de los asnos domésticos que pudieran haberse asilvestrado después en Iberia, quise averiguar más datos sobre esta extraña especie de tiempos pasados con la que la encebra ha sido relacionada.
Y entonces me topé con una información que me abrió los ojos al respecto.
Muchos investigadores, y sobre todo la gente profana a la Paleontología, se refieren a E.hydruntinnus como "asno salvaje europeo", y así aparece incluso documentado para algunos yacimientos de época pleistocénica, donde se cita E.asinus, o asinus sp., refiriéndose a Equus hydruntinus. Sin embargo, este animal es, según buena parte de los especialistas, el último representante del linaje estenoniano, descendiente directo de otras formas estenonianas o "cebroides", presumiblemente del Equus altidens peninsular del Pleistoceno Inferior y medio, lo que explicaría muy bien que ni fuera asno, ni hemión-onagro, ni caballino.
Y esto sí encajaba bastante con las dificultades encontradas entre los autores medievales a la hora de definir al extraño animal conocido como zebro o encebra, que no sabían si era yegua cenizosa o asno montés, pero denominaron por el mismo nombre al quagga o cebra sudafricana, con el que debieron establecer clara similitud.

Cuaga sudafricana (Equus quagga).

Por lo tanto, ni era caballo propiamente dicho, ni asno, ni mulo, ni cebra ni onagro, aunque guardara apariencias de cada uno de ellos.
Esto explica, a mi juicio, una serie de evidencias que me aventuran a plantear la hipótesis (y esto ya es de mi cosecha personal) de que ciertas pinturas rupestres del norte peninsular, contrariamente a lo que se piensa, están representando al estenoniano zebro, y no a caballos.
Pudiera ser pues que se haya estado definiendo a todos los équidos de las pinturas rupestres como representaciones de caballos, sin más, cuando muchas de ellas están mostrando al zebro, aun compartiendo escenario con verdaderos caballos que nada tienen que ver con las formas estenonianas.
Ya vimos en el post anterior dedicado a los caballos las múltiples variaciones del pelaje, sin embargo, y en este sentido, recomiendo revisar ciertas pinturas de Tito Bustillo (el famoso caballo violeta es para mí un zebro) y Ekain (cuyo panel más famoso es de zebros, aunque en la misma cueva aparecen también otro tipo de équidos más similares al caballo Przewalskii o al Exmoor).
En ellas aparece representado un tipo de équido con características morfológicas cuanto menos curiosas, exactamente iguales entre dos puntos geográficos muy distantes, de tonos grisáceos, con zona ventral blanca, pero con grandes crines erectas que disimulan lo que pueden ser orejas algo más largas de lo que se intuye, y sobre todo, con las célebres cruces de San Antonio en los hombros y la túrdiga o línea de mulo sobre el lomo, así como cebraduras bien definidas en las extremidades inferiores, además de un curioso apéndice o cola, a veces muy corto, otras muy largo y fino, que no se corresponde con otros vistos en caballos.



Compárense estos équidos con la imagen del quagga y nótese la evidente similitud, mucho mayor que con cualquier asno u onagro. No es extraño pues que a éstas les dieran el merecido apelativo de zebras.
Nombre cuyo origen en Iberia ha de buscarse, según M. Sarmiento (1752), en una palabra de raíces semíticas o camíticas (hebreas o fenicias) que designaba a un tipo de équido, la zephira, llamada por los etíopes en sus tierras zécora, “jumento mayor que el asno y menor que el mulo, de muy hermosa piel, blanca con fajas negras, que era también conocida por los árabes como alborak”.
Así que puede que en definitiva, los fenicios o hebreos que llegaron hasta Iberia hace casi 3.000 años, hicieran lo mismo que los portugueses en África, pero a la inversa, y para definir a ese extraño animal ibérico, mitad asno, mitad caballo, emplearan el de aquel otro que más se le asemejaba,  que no era sino la zephira o cebra africana que ellos ya conocían. 


¿Y qué dicen los últimos estudios ciéntíficos al respecto?. Según los investigadores, Equus hydruntinus presenta los rasgos típicos de un équido estenoniano, con una morfología de las mandíbulas y de las piezas dentales sorprendentemente parecidas a las de las actuales cebras africanas, y, sin embargo, el estudio molecular de los restos fósiles de la especie hallados en Ucrania, resultan casi idénticos a los del onagro...¿Tremendo galimatias?, para nada, según mi opinión, puesto que tanto cebras como onagros evolucionaron a partir de otras formas estenonianas.
Un último apunte; al zebro se le ha relacionado mucho con los onagros a través de todo lo ya expuesto, basándose en la lógica de que se diera una expansión de éstos desde el Asia Central en aquellos momentos fríos que generaban ecosistemas esteparios. Sin embargo esto puede tener una parte de verdad, pero otra de ningún modo asumible.
E.hydruntinus aparece siempre representado junto a faunas de climas templados, incluso en momentos en los que el caballo está ausente, siendo un indicador claro de climas moderados (de hecho desaparece en la mayor parte de Europa a inicios del glaciar Würm).
Esto viene a coincidir con el zebro, pues aunque a menudo los profanos lo definen como équido que habitaba las llanuras de Iberia hasta la Edad Media, entiendo que la toponimia dice todo lo contrario, insinuando que estos animales habitaban las montañas y los cursos fluviales; Monte de O Cebreiro, Vallcebre (en la Sierra del Cadí), Alto del Encebrico, Monte del Acebrón, Abrigo de Encebras, Valdecebro, Cebrones del Río, Vale do Zebro, Riba do Zebro, Vegacebrón...

Los bosquetes de la baja y media montaña y de los valles con cursos fluviales, debieron ser el hábitat del zebro.

Por otro lado, no fue hasta tiempos muy posteriores a la reconquista cuando se comenzó a roturar de forma masiva (mediante repoblaciones humanas), la inmensa masa forestal del sur peninsular, incluida La Mancha, Almería o hasta el Campo de Cartagena), lugares que hasta hace tan sólo unas centurias albergaban al mejor de los bosques mediterráneos.
Téngase en cuenta, por último, que las fuentes clásicas dicen que los equi feri habitaban los bosques, y las medievales dicen que se encendían hogueras por la noche en los bosques donde pastaban las encebras.
“…para que pudiera atravesar las corzas veloces, los ciervos, los jabalíes hirsutos, la estirpe de caballos que habitan los bosques…” (Epígrafe del altar votivo de Tulio dedicado a la diosa Diana en León, S.II d.C.).
"Hacia Lorca, buen monte de puerco e de enzèbras en invierno...Hacia Caravaca, las Cabezas de Copares, buen monte de puerco, e de enzèbras, en invierno...Hacia Caravaca, la Sierra de Zelchite es buen monte de puerco en invierno; e ha muchas enzèbras". (Libro de Montería de Alfonso XI, mediados del S.XIV).
“Es tan veloz que jamás se le puede dar caza de otra forma que no sea encendiendo fuego en los bosques donde pasta”. (Traducción del Thesoro, de Bruneto Latino, finales S.XIII).
Por tanto, nada de terrenos abiertos ni llanuras esteparias.
Este es un factor clave para comprender su supervivencia durante el Holoceno y hasta la Edad Media, pues los bosques conocieron una expansión sin igual, que por otro lado afectó de manera considerable a especies básicamente esteparias como el caballo, que terminó desapareciendo.

¿Qué hay pues del punto de verdad en cuanto al tema de los onagros o hemiones?.
Últimamente ha aparecido por la red mucha información acerca de estudios moleculares que vienen a demostrar que el E.hydruntinus y el onagro o hemión eran simples subespecies. Sin embargo, en este caso no estoy de acuerdo.
Puede encontrar extensísima información al respecto de los estudios y análisis genéticos, pero también si se fijan, encontrarán también en ellos datos que pueden tomarse en un sentido u otro, dependiendo de la interpretación.
En ellos se dice que de modo interesante, la distancia genética entre E. hydruntinus y E. hemionus está dentro de la diversidad observada dentro de hemiones, de acuerdo con los estudios anteriores, aunque la combinación de las dimensiones relativas medias del metapodial y los parámetros de muelas superiores de E. hydruntinus, lo diferencian de cualquier otro hemión, pero que en cualquier caso, los datos genéticos sugieren que E. hydruntinus fue una subespecie de E. hemionus.

Hemión u Onagro (Equus hemionus).


A mí, desde luego no me queda clara esa supuesta equivalencia, y menos leyendo después que los mismos autores dicen que en contraste con sus conclusiones moleculares, análisis anteriores morfológicos habían encontrado dimensiones similares metapodiales entre el clásico E. hydruntinus de Europa Occidental y aquellos otros e Crimea, el Oriente Medio, y Cáucaso, aunque el primero fuera más grande y más robusto, y sin embargo quienes realizan los análisis genéticos admiten que el estudio morfológico dental muestra filogenia molecular muy pobre entre hemiones y E. hydruntinus, y en cambio hay semejanzas fuertes con el E. süessenbornensis (estenoniano) del Pleistoceno Medio.






Y es que cabría partir de una premisa a modo de cuestión; ¿puede establecerse relación directa como especie entre los restos de Equus hydruntinus encontrados en yacimientos antiguos belgas o los correspondientes a esta especie en Iberia, con aquellos otros encontrados en Crimea, Oriente Medio y el Cáucaso?. ¿No será que erróneamente, durante mucho tiempo, se han creído la misma especie aun cuando presentaban evidencias morfológicas distintas?. Porque esto puede pasar tanto en un sentido como en otro, creer que son distintas o que son la misma, y no ser así, del mismo modo que los análisis genétcios pueden aproximar o distanciar, pero no acaban de definir especificidad en este caso concreto.
Y es que siguiendo en esta línea, habría que contar, a mi juicio, con otros detalles importantes. Primero, que el onagro persa (Equus hemionnus onager), se hallaba todavía presente en el S.XIX en las estepas rusas y ucranianas.
Segundo, que existen al menos tres o cuatro pinturas rupestres (tres en Francia y una en España) que muestran claramente a un onagro o hemión.
Tercero, que efectivamente, el onagro persa o una subespecie similar pudo expandirse puntualmente durante el máximo glacial hacia Europa Occidental, sin llegar a ser abundante, aprovechando las condiciones esteparias generadas en esos momentos, al igual que sucedió con el saiga (Saiga tatarica), no habiéndose encontrado todavía restos fósiles que corroboren su presencia, como hasta hace poco ocurría con el buey almizclero en la Península Ibérica.



Bien, es hora de cerrar el tema a modo de conclusión. Parece claro que existen evidencias sobradas de la existencia en la Península Ibérica de una especie de équido, distinto al caballo, de forma continua en el tiempo, desde el Pleistoceno hasta la Edad Moderna. Ya fuera estenónido, hemión u onagro, o asno asilvestrado en época temprana, este animal ocupó un nicho ecológico distinto al que hoy conocemos para los onagros, tal y como parece demostrar no sólo el registro fósil de sus restos, asociados a especies de climas templados, sino las descripciones que de su hábitat hacen las escasas crónicas antiguas o la misma toponimia de nuestro país.
Por lo tanto, visto lo visto, descarto de manera rotunda la equivalencia que circula desde hace algunos años por Internet entre caballo portugués de Sorraia y la Encebra Ibérica, al menos mientras las muestras genéticas no pongan de relevancia esa relación, y a este respecto animo a la búsqueda de material genético del zebro atendiendo a que buena parte del calzado medieval (las famosas albarcas) se manufacturaban a partir de la túrdiga o parte dorsal de esta especie, por lo resistente de su cuero, tal y como describen las crónicas.
Concluyo pues que el enigmático zebro o encebra se movería bien por terrenos escarpados de la baja y media montaña, bosques y llanuras fluviales con bosqutes galería, lo que recuerda en parte al espacio ocupado en África por la cebra de montaña, nicho en el que no tuvo que competir con los caballos, pudiendo coexistir con ellos durante cientos de miles de años en Europa.

Hablaremos más sobre él, pues, en el capítulo dedicado a candidatos para rewilding.





Crédito de imágenes:

Foto 1: Miguel Llabata.
Foto 2: Miguel Llabata.
Foto 3: Imagen libre de derechos de Wikimedia Commons.
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Foto 6: Miguel Llabata.
Foto 7: Miguel Llabata.
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Foto 9: Miguel Llabata.

24 comentarios:

  1. Al igual que los toros en el otro tema, los burros que tenemos se podrían asilvestrar sustituyendo a antiguo Zebro.

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    1. ¡Hola Breda!.
      Pues esa es mi opinión también, al menos en algunos casos. Hablaré sobre ello en el blog sobre candidatos actuales a rewilding en Europa, dentro de poco.
      Nuevamente gracias y saludos.

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    2. Repasando material para clases de ganaderia ecológica me puse al dia con las razas autoctonas y conoci el burro majorero ....que pone toda la pinta de ser otro candidato a discusión sobre el enigmatico zebro,

      razas/catalogo/peligro-extincion/equino-asnal/majorera/datos_morfologicos.aspx

      tiene cebraduras y pone toda la pinta de ser descendiente del burro del atlas o ser el propio burro del atlas , en el caso de ser el zebro haber habitado la peninsula , por conectividad via estrecho o importado historicamente.
      Para rewilding es un buen candidato

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    3. Aquí debería venir un nuevo comentario de Ricardo Arce (30-09-15), que no puedo publicar directamente porque lleva agregado un enlace, y ya conocéis la nueva dinámica en este sentido.
      De todos modos, sin colocar el enlace a web, reproduzco aquí el texto de Ricardo:
      "En este otro blog describen la historia de la raza majorera proviniente de África y que se convirtio en una plaga , se habla de una matanza de 1500 burros en una operación hacia el 1590".

      El blog en cuestión es Burromajorero, por si alguien desea buscar información sobre este apunte.

      Gracias nuevamente por participar, Ricardo, y saludos.

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  2. Es bastante revelador este articulo. Soy seguidor y lector del foro de ellinceiberico.com (espero que se pueda decir el nombre aun a pesar de la nueva ley) y lei en su dia con interes lo que se expuso acerca de este animal, aunque no terminaba por quedarme claro. Con lo aqui expuesto parece que se arroja un poco de luz. Opino que si los estudios cientificos moleculares se contradicen en cierto punto para acabar diciendo que se trata de una subespecie de onagro es por no "romper" unos esquemas y canones ya establecidos (como con casi todo). Yo me preguntaria que si de poderse encontrar material genetico de este animal en el calzado medieval, pudiera ser posible la clonacion en un futuro, seria un logro, aunque me temo que eso esta todavia muy lejano (aunque no imposible) 1 saludo

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    1. Hola anónimo, bienvenido y gracias por participar.
      Bueno, pues dicho así no veo por qué tenga que haber ningún problema, puesto que no se enlaza ni agrega (desde luego que hay que fastidiarse ¿eh?...telita con la Ley...).
      Yo también soy seguidor, lector y asiduo participante del Foro el Lince Ibérico, joya de plataforma, de lo mejorcito sobre fauna y participación ciudadana sobre estos temas en este país. Aprovecho para enviar un fuerte abrazo a toda esa gran familia virtual, con la que tan buenos ratos paso.
      Y bueno, igual que tú, yo también me pregunto acerca de la posibilidad de encontrar algún tipo de material genético del zebro, quizás como decimos, revisar si existe alguna albarca u otro tipo de prenda que pudiera responder a este animal, o inluso algún resto del Equus hydruntinus de finales del Pleistoceno, Holoceno Temprano, o el mismo material hallado de la Edad del Bronce, por si de ahí se pudiera extraer algo en lo que poder trabajar para una futura clonación, si no tanto para devolver manadas a la vida salvaje, al menos para salir de dudas sobre su aspecto. Sería todo un reto mucho más apasionante y significativo que empeñarse, por ejemplo, en traer de vuelta al bucardo, algo que no tiene ningún sentido sabiendo, como sabemos, que no era otra cosa que una simple subespecie o raza de la cabra ibérica, probablemente con algún aporte "reciente" de íbice.
      ¡Un saludo también para ti!.

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  3. Aquí debería venir un comentario anónimo que enviaba un enlace a arkive.org., relacionado con especies actuales de équidos, sin más.
    No puedo colgar el enlace pero sí quiero expresar mi agradecimiento por haber participado. No me deja acceder al enlace completo que enviabas, la página nunca termina de cargar. Al final acortando la extensión he conseguido llegar hasta las fotos y descripciones de algunos de los équidos actuales (przewalski, cebras, onagros, kulán...). No sé si era eso exactamente lo que pretendías que viéramos o había algo más referido a lo expuesto. En todo caso espero un nuevo comentario al respecto si te parece oprtuno.
    Gracias por participar y saludos.
    Saludos.

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  4. Lo que me parece extraño es que siendo una especie que haya sobrevivido hasta épocas medievales no exista ni aunque sea un dibujo o representación, conocemos bastantes dibujos medievales de partidas de caza y animales como ciervos, jabalíes, etc., aunque probablemente fuera una especie rara y muy localizada en pocas zonas por aquel entonces. La verdad muy interesante esa coincidencia entre las dos pinturas rupestres, sin duda representan a la misma especie, me recuerda un poco a esos cruces de los que puedes ver imágenes entre cebras y asnos, creo que la encebra sería algo similar.
    Un saludo

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    1. Hola anónimo.
      Pues sí es hasta cierto punto extraño que no exista nigún tipo de representación, o quizás por ser especie tan desconocida siempre se haya pensado que cualquier dibujo o pintura en época romana y medieval sea de caballo, o tipo asno, y en realidad sea un zebro.
      Por eso mismo coincido también con lo de las pinturas rupestres, siendo especie cazable tanto como al menos caballos o uros, muy representados, ¿por qué no habría de aparecer en ninguna representación del arte paleolítico?. Y es ahí donde me di cuenta de que en España aparecen caballos muy similares a los Przewalskii o los Exmoor, tarpanes vaya. o E.ferus, pintados en ocre o color tierra, y sin embargo aparecían otros muy distintos, pero a su vez con un patrón muy específico, entre puntos muy distantes, y que respondían bastante bien a la descripción del zebro medieval. Si E. hydruntinus estaba presente en el paleolítico, bien tuvo que ser representado en alguna ocasión.
      Y no creas que sólo existen las pinturas de Tito Bustillo y Ekain. Hay más.
      Cuando tega algo más de tiempo ntentaré averiguar a qué cuevas pertencen, y a ver si las menciono aquí para que podáis echarles un vistazo.
      El problema es que siempre se las ha definido como "caballos" o "équidos" sin más. Y es que el zebro, en buena medida, no deja de ser eso, "yegua cenizosa que relincha", "équido"...
      Saludos.

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  5. Aquí debería venir un comentario de anónimo que enlazaba a un buen artículo sobre toponimia de la encebra en Albacete del blog "viendobichos".
    Como ya he comentado en más de una ocasión no puedo colgar enlaces, pero sí quiero expresarle mi agradecimiento por haber participado.
    Saludos.

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  6. O cavalo de sorraia é um verdadeiro cavalo, adaptado ao clima mediterrãnico do sul de Portugal, curiosamente muito parecido com os cavalos semi selvagens de oostvardessplassen. Fiquei ainda mais esclarecido acerca do zebro com este post, não restam dúvidas que a presença do zebro foi marcante na península ibérica, e o facto , é que a escassos kilómetros do lugar onde vivo ( Porto) junto do rio Douro, existe uma pequena localidade que se chama Zebreiros, zona de montes onde predominaria o Quercus robur e Quercus suber, entre outras, mas que hoje se encontra com eucaliptos. Pelo que percebi até ao momento temos na nossa península o zebro nos bosques, os cavalos do tipo sorraia nos bosques e prados mediterrânicos no sul da península ibérica e os garranos,galegos,... de pelagem castanha? nas montanhas do norte! É fascinante, mas ainda é um tema é que ainda faltam muitas peças! Será que estas 3 "espécies ou subespécies" conviviam umas com as outras, nas suas zonas de transição? Um grande abraço, fico á espera de novos posts. Saludos

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    1. ¡Hola Rui!. ¿Cómo va todo?.
      No cabe ninguna duda de que tanto los caballos de Sorraia, como los tipos norteños, véase garranos, gallegos, asturcones, pottokas, se cuentan entre las razas más antiguas de la península. Lo que ya no está tan claro es cuánto pueden tener en realidad de esencia prehistórica, como una continuidad de aquellos que vivieron en el Pleistoceno y hasta bien entrado el Holoceno, y cuánto tienen de aporte de esos otros muchos tipos que pudieron llegar con posterioridad, traídos por contacto con otros pueblos y culturas de Europa. teniendo en cuenta que Portugal tuvo una fuerte influencia celta, al menos por aculturación, si no tanto por invasión o aporte directo (que también lo habría) no es de extrañar que algunos caballos de Centroeuropa hubieran llegado en algún momento hasta el centro sur de Portugal, y más o menos asilvestrados, hubieran guardado cierta semejanzas con otros distantes, como las que observamos hoy entre sorraias de capa gris y los konnik polacos o los Heck alemanes-holandeses, como hay mucha semejanza también entre garranos, asturcones castaños, pottokas y exmoor británicos, por ejemplo.
      Respecto al zebro, Portugal debió de ser, junto al sureste de España, uno de los últimos reductos de esta especie, a buen seguro, y cierto es que por allí tenéis mucha toponimia que hace mención al misterioso équido.
      ¡Saludos también para ti!.

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  7. Saludos a todos.
    Para mantener vivo el debate (comentarios) o aportar curiosidades.

    Al abordar la temática del cebro o tarpan en cualquier caso equidos extintos en la Peninsula Iberica, siempre tenemos referencia a razas equinas como es el caso de la raza Sorraia.

    Pues bien, a parte de que se la designe como antiquisima y estime como descendiente inmediato del tarpán, dejo comentarios como alución a ellos pero situada en las marismas de Doñana, "ejemplares marismeños con capa grulla -ratonera-con sus particularidades asociadas -raya de mulo, banda crucial y sobretodo cebraduras- sin duda ejemplares residuales de sorraia...al menos esa era la interpretación.
    Tambien se volvio a repetir recientemente dicha observación con algunos menos ejemplares (cada vez menos).

    Pues que estemos pasando por alto poblaciones residuales y conestizajes de autenticos descendientes direstos o genuinos tarpanes. Incluso hablamos de rayado en el tronco e incluso se asentara en la cabeza, marcas blancas - luceros,calzados-, o bandas o rayas oscuras en las orejas del que se dice que puede tener función en el sistema de señales dentro debla yeguada, todos ellos caracteristicas unos más frecuentes y otros más excepcionales.

    Los Sorraia tomaron su nombre de las riberas pantanosas del rio Sorraia, esas condicione de reclusión son parecidas a las que se dan en Doñana....encima el parecido de estos con los Konnik y a su vez morfologicamente con los caballos de las retuertas es bastante evidente

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    1. En cualquier caso, águila, claramente caballos, nadie dudaría de lo que son en ningún momento. A nadie se le ocurriría llamarlos "asno montés", "alfana", o "burro do mato" y a la vez "yeguas cenizosas", del mismo modo que viendo a un asno africano, en cualquiera de sus especies, a nadie se le habría ocurrido llamarles " a la manera de yeguas cenizosas", ni "estirpe de caballos salvajes que habitan los bosques", ni decir de ellos que "relinchaban como los caballos".
      El zebro fue, a buen seguro, un tipo de équido que se prestaba a confusión por mantener características y apariencia de caballos y asnos, pero sin encajar claramente en unos ni otros.
      Quizás hoy aún podríamos tener esa duda si observáramos por primera vez algunos tipos de hemiones o a las cebras, sobre todo a estas últimas, que no sabríamos muy bien si definir como "caballitos rayados" o "asnos rayados", y precisamente por ello tomaron el nombre de "zebras", dado por los portugueses, ¿en referencia a qué?, pues a lo que más se parecerían...a sus conocidas "zebras" ibéricas.

      ¡Saludos!.

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  8. Es verdad Sylvanus....como se dice "la verdad esta ahi fuera", buena explicación a laqur añado y por que no...la biodiversidad que hemos llegado a tener aun en fechas recientes es asombrosa.

    No optante la perdida o pobreza de ejemplares de sorraia, retiertas...su medtizaje hasta el punto de hablarse de ejemolares con sorprendentes caracteristicas (que se antojan ptimitivas) que no se dan en otros ejemplares, me hace ver la perdida, el desconocimiento y olvido de lo que antes pobló buena parte de la península, quizas nuestra versión o descendencia del tarpán.

    saludos Sylvanus y mis disculpas a todos por las frases o palabras mal acabadas...cosas del teclado mobil.

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  9. Excelente entrada, muy completa. El misterio del zebro me ha fascinado desde que lo conozco, y este artículo es probablemente el mejor que he leído sobre el tema. Como pequeño aporte, los dos topónimos que hacen referencia al zebro que conozco de Ávila (Pico de la Cebrera y municipio de Cebreros) se encuentran en el Valle del Alberche, dominado por pinares, encinares, matorrales arborescentes, etc. Destacar también, que en el escudo de Cebreros, aparece una cebra africana y algunos de sus habitantes están convencidos de que en tiempos las cebras rayadas de la savana habitaban su pueblo.
    Saludos y sigue publicando entradas así!

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  10. Hola Nayib, bienvenido y muchas gracias por participar con tu comentario.
    Intentaré seguir publicando entradas que resulten interesantes, aunque últimamente me esté costando más encontrar el tiempo necesario para ello.
    ¡Saludos!.

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  11. Muy buenas! llevo ya tiempo siguiendo anonimamente el post del foro ellinceiberico sobre la encebra, y despues de leer en los ultimos post la mencion al misterioso asno salvaje del Atlas y los musulmanes en la edad media se me a ocurrido una cosa. ¿No podria ser el animal que describen los textos medievales otra cosa que el mismisimo asno salvaje africano? O al menos alguna raza norteafricana muy proxima. Me explicare. En el foro se hace mencion constantemente a las razas de caballo antiguas o con linaje antiguo (sorraia, asturcon, retuertas) pero casi no se a dicho nada sobre las razas de asno, ¿que aspecto tendrian las razas asnales en la antiguedad? no se puede obviar eso, desde luego. Si realmente viniera de Africa tendria un aspecto similar o identico al asno salvaje (si esque no era este). No creo que sea muy descabellado, ¿acaso los musulmanes no trajeron (supuestamente) consigo ginetas y meloncillos? ¿no comerciaban con dromedarios, monos, leones y leopardos y otros tantos? ¿que nos impediria pensar que lo mismo con estos asnos? En el caso de que fuera un escape, tampoco seria descabellado, hoy en dia muchos pueblos del desierto tienen manadas de asnos en semilibertad, imaginate, aqui tuvieron la friolera de 800 años de dominio musulman para adaptarse o incluso escaparse. Recuerdo que nombrais en el foro a un supuesto esqueleto de encebro que al final resulto ser de asno ¿una prueba? Dicho esto, no me he olvidado de las pinturas rupestres, ni del asno de trois freres ni de tito bustillo. No es imposible la posibilidad de que el asno de trois feres no sea otra cosa mas que un onagro, quizas este animal sobrevivio tan al oeste hasta el neolitico, desapareciendo, dejando como unico equido al caballo. En cuanto a tito bustillo podrian representar perfectamente a caballos silvestres (ya se a demostrado muchas veces que esa coloracion es posible y frecuente en algunas razas de caballo). Y despues, al final de la edad antigua tenemos al imperio romano, cuya unica referencia es que llamaban a los equinos silvestres "equus ferus= equiferi", pero no tienen mayor relevancia en apariencia, y mas bien para los naturalistas romanos son caballos (me estoy acordando del uso en medicina de Plinio). Pero sin embargo entre el imperio romano y la España de la edad moderna tenemos casi un milenio de silencio sobre la encebra, y creo que en esos 800 años aprox podria estar la clave. Por supuesto todo esto son elucubraciones mias a base de unir cabos de lo que me voy acordando. Mi teoria es que entre la Prehistoria (presencia de onagros) y la edad moderna (presencia de la misteriosa encebra) hay un vacio enorme que no cuadra, pero que si suponemos que los musulmanes tuvieron algo que ver con la presencia o no de la encebra podriamos estar atando cabos.

    PD1: el asno salvaje actual se cazaba igual que la encebra
    PD2: lo unico que no me acababa de cuadrar era del "relincho" que se menciona, pero luego me acorde de aquellos asnos que se habian encontrado en Andalucia con toda la pinta de parecerse a las encebras y que supuestamente el sonido que emiten es mucho mas parecido a un relincho que a un rebuzno. Eso no lo puedo saber, pero recuerdo que el autor de dichas fotos asi lo confirmaba

    PD3: Esto no deja de ser una suposicion mia, puede incluso parecer descabellado y mas probable aun equivocarme en algo o en todo, pero aun asi tenia la necesidad de dar mi opinion. 1 saludo

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    1. Hola Iván. Bienvenido.

      El tema de la encebra es una rueda que da vueltas, un círculo al que hoy difícilmente puede encontrarse una salida.
      La linguística nos demuestra que los pasos evolutivos del término Equi ferus, a Equiferus, Eciferus, Ezzebro, Encebro, cebro, zebro...son totalmente regulares y precisos, acordes al paso a la lengua castellana, por lo tanto, lo que quiera que fuera aquel Equiferus al que todavía en la Edad Antigua hacen referencia las fuentes, de color dósino o del asno, que era cazado junto a jabalíes, venados y corzos, es el mismo animal que luego será denominado durante la Edad Media como Encebra, zebro.
      Tendría, pues, poco sentido pensar en una suelta posterior por parte de los musulmanes, y eso sin contar, como bien dices, que a principios de la Edad Moderna se nos dice que las encebras eran "a manera de" yeguas cenizosas, y que relinchaban "como" los caballos...
      Cosa muy distinta es entender a qué se referían exactamente en tiempos romanos con Equiferus, que además, se nos explica que puede hacer mención a una especie en sí misma Equiferus, un todo.
      Los romanos y griegos no parecen distinguir bien entre especies equinas, llaman igual Onagros, On=asno agros=campo, "asno campestre, silvestre, agreste", al asno norteafricano, como a los anatolios los denominan Asinus ferus. En Anatolia no había asnos salvajes como hoy los entendemos (Equus africanus), sino Hemiones anatolios (Equus hemionus anatoliensis), y sin embargo, no sólo es que ellos los denominan Asinus ferus, sino que además, los entienden como los correspondientes salvajes de los domésticos, sin tener absolutamente ninguna relación.
      Precisando más, a la cebra africana la denominan Hippos tigris, esto es, caballo tigre, por las rayas, entendiendo que es un tipo de caballo. Por lo tanto Equiferus, pudo no tener absolutamente nada que ver con el tarpán, lo que entendemos por el ancestro del caballo doméstico. Para los romanos, sería u tipo de caballo salvaje, fiero, lo denominan también Hippo agros y Equorum silvicolentum, "caballo campestre o agreste", "caballo de los bosques", pero igual que así denominaban Onagros a los asnos norteafricanos, asnos salvajes a los hemiones anatolios, o caballos tigre a las cebras.
      Hoy en día tenemos muy hechos a nuestra medida esos nombres, identificando claramante con ellos a las distintas especies, onagros, asnos salvajes, caballos salvajes, etc., en la Antigüedad, ni muchísimo menos era así.
      Equiferus, por tanto, pudo ser una especie equina totalmente distinta a lo que hoy entendemos por Equus ferus.
      Fíjate qué curioso, los romanos llamaban o entendían a las cebras como Hippo tigris, mientras que los medievales, las llamarán o entenderán como "asnas buiadas", "mulos con rayas" o "burros do mato". Para unos parecían más caballos, para otros más asnos, y sin embargo, no eran ni una cosa ni otra, eran cebras africanas, como muy probablemente pudo suceder también con nuestra encebra, que era eso, simplemente una encebra, pero que a la hora de ser nombrada, y hasta definida, era más entendida o vista como caballos, por unos, y como asnos monteses o mulos salvajes, por otros.

      De cualquier modo, el misterio de la encebra o zebro, no se resolverá en tanto en cuanto no aparezcan restos de un équido en un claro contexto cinegético medieval, junto a los de otras especies salvajes, como osos, ciervos, corzos, jabalíes, y aún así, si salen restos de asno o caballo, siempre podría argumentarse que eran domésticos, tendrían que llevar un cartelito al cuello donde dijera que eran zebros. Otra cuestión es que en aparezcan restos medievales de una especie salvaje distinta a caballos y asnos, por ejemplo, Equus hydruntinus, entonces sí que no tendríamos ninguna duda al respecto.

      Un saludo, y gracias por participar.

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  12. O sea, que para suplantar al Zebro extinto en España, no es asilvestrar al burro o al caballo que también, sino introducir cebras africanas de la subespecie que más próximo tenia el zebro.
    ¿Es así?

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    1. Yo no lo veo así exactamente, la verdad.
      De entrada, ni siquiera tenemos claro qué era exactamente un hydruntinus, es más, ni siquiera podríamos estar seguros de qué era un hydruntinus ibérico.
      Pero es que, estamos partiendo de la base de relacionar a ciencia cierta, 100%, a hydruntinus con el zebro o encebra, y tampoco sobre esto podemos estar seguros ni siquiera al 50%...

      Pero una cosa sí que resulta evidente, ni los hydruntinus ibéricos encontrados en yacimientos, ni lo que se deduce de lo que nos dijeron o contaron sobre el zebro en las crónicas y lo que dice la misma topomnimia, apuntan hacia medios llanos, secos y esteparios como hábitat.
      En ambos casos se trataría de especies templadas, en cierta forma ligadas a entornos forestales bastante montanos, más o menos abiertos, con claros de pasto, incluso vinculados a zonas de marisma o cercanos al agua, en muchos otros casos.

      ¿Sustituir al zebro por otro équido?...Primero tendríamos que tener bien claro que fue el zebro. Si fue un caballo salvaje o tarpán, pues valdría simplemente con caballos, si fue hydruntinus, éste siempre suele aparecer asociado en los yacimientos junto a ciervos, jabalíes, hasta rebecos, incluso con gamos e hipopótamos, pero es que también, en la mayoría de ellos, aparecen caballos en mayor o menor medida, así que, algún nicho no exactamente igual debió ocupar hydruntinus, que no provocaba una competencia extrema entre las dos especies equinas.
      Llegar a resolver esa cuestión no es tarea fácil.
      Ahora bien, desde un punto de vista de ampliar la biodiverisidad, y aumentar el número de especies salvajes, si tomamos por un lado los caballos, y queremos incluir otro équido que se ajuste al hábitat al que se ha asociado al extinto hydruntinus, en principio podría valer perfectamente con asnos domésticos, porque éstos son muy adaptables, y podrían vivir prácticamente en todos los ecosistemas de España, desde llanuras esteparias, hasta prados de alta montaña eurosiberiana, pasando por bosques y matorral mediterráneo, y hasta bosques húmedos con claros, incluso podrían habitar las zonas de marisma o sus alrededores.
      Sólo quedaría por ver si, sin ningún tipo de asistencia humana, por su propio pie, serían capaces de hacerlo también.
      Así que yo no me fijaría tanto en la indefinida morfología del extinto hydruntinus, si compartía caracteres con onagros, asnos o cebras africanas, sino más bien en el hábitat y nicho que ocupó en el pasado de nuestra península.
      Para determinar la identidad del zebro medieval, por otro lado, aún queda mucha tela que cortar..., pero no cabe duda que los asnos también suplirían bien su hueco.

      Saludos.

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    2. O sea, reintroducir como salvaje al burro y al caballo y que ellos se adapten.

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    3. Hasta hace unos pocos milenios, tanto caballos como hydruntinus habitaron la Península. Si el zebro fue uno u otro, sólo retrasa la fecha de extinción de uno de ellos hasta hace 500 años.
      Pero para lo básico, o lo que más interesa, que es recuperar la fauna reciente y sus nichos, hay que contar con ambos.
      El caballo ya lo damos por supuesto, ¿pero con qué sustituímos a hydruntinus?...Pues por lo que se deduce de la aparición de los restos del hydruntinus ibérico (y diferencio bien de los de Europa del Este con toda la intención, ojo), éste habitaba exactamente los mismos espacios, y compartía habitat con las mismas especies que casualmente lo hacía la encebra. Una especie euriterma, que aparece en ambientes más templados y húmedos, en cierta forma ligada al bosque con claros de pradera, y no a las llanuras frías, secas y esteparias.
      ¿Qué especie actual puede encajar aquí para contar con los dos équidos hoy, caballos e hydruntinus?.

      El onagro desde luego muy poco, ¿quizás algún tipo de cebra?, pero teniendo como tenemos a las adaptables razas asnales peninsulares, sería más lógico tirar de esta opción. Seguramente se adaptarían bien casi a cualquiera de los ambientes del hydruntinus.
      Otra opción sería lograr su clonación, un reto formidable, pero claro, los sueños, sueños son...al menos de momento. Quizás en un futuro ya no tan lejano...

      Saludos.

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  13. Pues lo único que queda para saber que era el zebro es el ADN, si se ha encontrado ADN de neandertales de hace más de 40 mil años, lo encontrarán también del zebro de hace solo 500 años para ver con quien está más emparentado.

    De hecho ya lo has dicho de reintroducir a las especie más próximas que tenemos y no tener que clonar precisamente que eso hoy en día aun es ciencia ficción y no se puede ser.

    El uro por el toro.
    Los caballos salvajes por el asturcón.
    Los bisontes.
    Los leones del Atlas.
    Las cabras montesas por el bucardo, que como has dicho, no es más que una subespecie como lo puede ser el pastor alemán del belga.

    Y así puedo seguir.

    De tus artículos, el que más me ha encantado es la "Red Verde".
    Algo necesario si queremos que las especies sobrevivan a largo plazo.

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