Finalizaré
la exposición de los carnívoros citando muy por encima algunos de tamaño
“medio” presentes en Europa durante los
últimos ciento veinticinco mil años.
De
entre todos ellos destaca el glotón (Gulo
gulo), un mustélido de buenas dimensiones cuyo peso puede alcanzar incluso
los treinta kilos.
Aunque
actualmente sólo habita la taiga y la tundra del extremo norte, sus poblaciones
europeas llegaron a tener una distribución que se
extendió hasta la mitad norte de la Península Ibérica durante el máximo glacial.
De
costumbres solitarias, este voraz animal puede considerarse omnívoro, al igual
que el oso, llegando a dar caza a un gran número de presas, incluidos ungulados
de tamaño medio y otros carnívoros de talla menor, a los que en ocasiones ataca
dejándose caer desde lo alto de los árboles, pues es muy buen trepador.
Glotón (Gulo gulo). |
Su
gran musculatura le permite obtener una fuerza desproporcionada en relación a
su tamaño, cualidad que aprovecha mordiendo el cuello de grandes presas, para derribarlas
hasta darles muerte.
Durante
el Pleistoceno debió competir con otros carnívoros (como las hienas, con
quienes comparte el gusto por la carroña) a los que de forma aislada a buen
seguro puso en fuga, debido a su agresividad.
En
nuestro país su presencia está documentada a través del arte paleolítico, en la
Cueva de los Casares (Guadalajara) y en Isturitz, y mediante la obtención de
restos fósiles en Lezetxiki (Guipúzcoa), datados en el Würm III (16.000 a
12.000 B.P.).
Con
la llegada del cambio de Era, en su paso al nuevo interglaciar cálido del
Holoceno, el glotón se extinguió en el sur de Europa y fue retirándose
progresivamente del resto del continente hasta quedar confinado en zonas
boreales de Suecia, Noruega, Finlandia y Rusia, donde aún sobrevive hoy en día.
Junto
al buey almizclero, es una de las mejores especies indicadoras de clima frío
extremo en el registro paleontológico.
Otros
mustélidos de tamaño medio son la marta (Martes
martes), habitante de los bosques boreales y caducifolios de Europa, la garduña
(Martes foina), especie muy similar
que no aparece en el registro de nuestra península hasta entrado el Holoceno, y
que está mejor adaptada al roquedo, aunque no desdeña cualquier otro tipo de
ecosistema, incluso el suburbano.
También
la nutria (Lutra lutra), habitante de ríos, lagunas y marjales, y el tejón (Meles
meles), presentan un tamaño considerable. Ambos presentes en casi toda Europa.
Tejón (Meles meles), marta (Martes martes), gato montés (Felis silvestris) y nutria (Lutra lutra). |
Podríamos
incluir también en este apartado a un pequeño felino, el gato montés europeo (Felis silvestris), que en el caso de
grandes machos puede alcanzar hasta 6 kgs., dándose el caso de excepcional de haber
depredado sobre crías de ungulados.
Los
vivérridos están representados en Europa probablemente como fruto de la
introducción humana, ya que no existen restos pleistocénicos de los mismos en
el continente.
Hoy
en día habitan Portugal y España, en el caso del meloncillo (Herpestes ichneumon), y además de estos
países, también Francia, en el caso de la Gineta (Genetta genetta).
Concluye
aquí la exposición de los grandes y medianos mamíferos más significativos de
Europa durante los últimos 125.000 años, que nos va a servir de guía para
presentar las posibles candidaturas “rewilding” en el continente.
Crédito de imágenes:
Foto 1: Imagen libre de derechos de Wikimedia Commons.
Foto 2: Imagen libre de derechos de Wikimedia Commons.
Foto 3: Tejón, gato montés y nutria: Imágenes libres de derechos de Wikimedia Commons.
Marta: Public Domain images.
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