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jueves, 1 de enero de 2015

SOBRE EL AUTOR.

Estos días, haciendo cambios en el blog o construyendo el nuevo, me ha dado por trastear un poquito con el perfil de Google+ y todas esas cosas a las que de normal apenas presto atención alguna. 
Cuál ha sido mi sorpresa al observar que el mencionado perfil de Sylvanus Kilet, o sea, con el que hasta ahora les escribía bajo pseudónimo más bien por mantener el nombre ya empleado en otros espacios, contabilizaba un total de un millón trescientas ochenta y tres mil vistas...¿¿??.  Imaginen mi desconcierto, ¿se hacen una idea?. Desde luego yo no, ni la más remota idea de lo que ello significa, o cómo debo interpretarlo, pero en cualquier caso, pudiera ser que algunos sientan curiosidad por conocer alguna pincelada de la vida personal del autor.


Bueno, justo será compartir un poco con aquellos que han tenido la deferencia de seguir El Tiempo Que Olvidamos y ahora, Tierra Sylvana, aunque ya les adelanto que no hay nada sorprendente ni digno de mención más allá de ser un numerito más, de esos siete mil millones que formamos la especie humana. Lo digo por si quieren evitarse el "tostón".


En 1976, con una cabrita.
Miguel Llabata vino al mundo hace ya casi cuarenta y dos años, en el seno de una modesta y sencilla familia numerosa trabajadora, el último día de febrero de un 1973 que, en la tierra que le vio nacer, presagiaba vientos de cambio.
Me defino como ciudadano del mundo, español por historia, valenciano de sangre y corazón, y pirenaico de alma.
Apenas guardo recuerdo alguno, por no decir ninguno, de la época de Dictadura Franquista, y sin embargo, sí mantengo bastantes del proceso conocido como Transición Española que, pese a mi corta edad, llegué ya entonces a entender como algo de gran importancia, aunque no acabara de comprender por qué.



Constitución Española.

Para eso tuvo que pasar bastante tiempo, un tiempo que me permitió poner en su lugar, y en toda su valía, lo logrado por el conjunto de la Sociedad Española en una de sus pocas uniones verdaderas a lo largo de la Historia. Una Sociedad que fue capaz de partir de cero, superando viejas rencillas, con ilusión, aunando esfuerzos, con un enorme Monarca a la cabeza que puso todo de su parte y seguramente algo más, que lidió con todo lo que tuvo que lidiar, y al que la Historia, si es que no lo ha hecho ya, pondrá en el merecidísimo lugar que corresponde.
Todo ello procuró una estabilidad y una calidad de vida al país, durante mi existencia, jamás antes alcanzada o lograda para un número tan representativo de habitantes.





Esa Sociedad siguió avanzando para integrarse en una estructura superior, a nivel europeo, algo que comparto como un necesario camino hacia la unidad total de la Humanidad, aunque dicho esto, también debo matizar que me parece que los tiempos no han sido los deseados, y la consecuencia ha sido más bien la de un "acople con calzador", no muy adaptado a tan distintas realidades como se dan en este "viejo" continente.

Pero por encima de todo, y como de bien nacido es ser agradecido, soy por tanto, y en deuda a lo vivido, un firme defensor de la Democracia, de la Constitución Española, de sus distintas Instituciones, y de todos aquellos hombres y mujeres que las hicieron posibles, sin que ello me encierre en un inmovilismo absoluto que no permita juzgar tanto lo positivo, como lo negativo, en ese Todo acontecido durante los treinta y siete años transcurridos desde el nacimiento de la Democracia en España.

Conmemoración en Congreso de Diputados.
No me busquen allá o acá, porque no me encontrarán. El que les escribe es de distintas ideas sin ser de ideología concreta (Dios me libre...), es de ese mayoritario sentir que reniega de extremismos y cree firmemente, y con naturalidad, que la virtud se encuentra en la moderación y el consenso, para cualquier ámbito de la vida. Cosas buenas y malas las hay en todas direcciones, separar el grano de la paja y no resbalar hacia el autoritarismo es tarea que nos corresponde a cada uno, sin dejarnos empujar o encuadrar.
Dicho esto, no creo que haga falta profundizar demasiado en mi opinión sobre la situación actual. Una situación que desde que diera comienzo la Gran Crisis ha pasado por dejar cada vez más de lado precisamente a los más necesitados en este contexto social. 
Una Sociedad que, harta, está comenzando a emigrar hacia los extremos, como en nefastas épocas pasadas, y empieza a dar la espalda a quienes están desvirtuando esta convivencia lograda en Democracia. 
Gobernantes que, más allá de todos los casos de merma en la confianza depositada salidos a la luz, parecen responder con sus políticas más bien a intereses determinados y no a los del bienestar del pueblo en general, que en definitiva, va a ser quien ponga o deje de poner ahí a quienes nos guíen en los tiempos que se avecinan.
Y esto va referido no sólo al ámbito nacional, sino al europeo, al que también pertenecemos, y el que también nos gobierna, aprieta y ahoga a todos los ciudadanos de tan distintas nacionalidades, historia y realidades.

Congreso de los Diputados.
Precisamente el día 23, a última hora de la tarde, asistí atónito a algo con lo que ni siquiera me había topado en el África Subsahariana. Sucedió a una manzana de mi casa, sí, en Europa, en Occidente. 
Allí, en la parte trasera de un supermercado, lo que interpreté como dos o tres familias, como la suya o la mía, con sus hombres, mujeres y hasta chavales (supongo que a los niños les evitaron el mal trago), habían volcado dos contenedores de basura y rebuscaban con ansiedad entre los deshechos lo que seguramente iba a constituir la Cena de Nochebuena del día siguiente...Puedo decirles que sentí vergüenza, y no de ellos precisamente. Una vergüenza que poco a poco se transformó en rabia e indignación, sobre todo cuando nos quieren meter entre ceja y ceja que vamos como motos, y que esto de la crisis es agua pasada...

Manifestación del 1 de Mayo.
Miren, señores gobernantes de Europa, señores gobernantes de España, últimamente no soy capaz de reconocer al país que me vio nacer, ni al que me vio crecer, y del que tan orgulloso me sentía.
Y si tan poco democrático o constitucional me parece "tomar cielos por asalto" o "sentirse distinto y superior con derecho a privilegios, y si no me enfado MAS y ya no os ajunto, y me independizo", no menos antidemocrático o anticonstitucional me parece no procurar con todo el ahínco del mundo un derecho como el trabajo o el hogar a cualquier ciudadano de este país en el que muchos vecinos han pasado a vivir desahuciados en la indigencia y pobreza más absoluta, o el recortar continuamente otros derechos y libertades adquiridos con mucho esfuerzo por nuestros abuelos y padres, véase sanidad, edad de jubilación, educación, o reformitas laborales de unos y otros que sólo merman al débil.


A ver si en su afán por resultar competitivos ante un país como U.S.A., creado en apenas doscientos años, y con estados nacidos de una misma semilla diseñados a base de escuadra y cartabón, o ante China, dictadura que no duda en pisar a un pueblo sin derecho alguno, en el que hasta los niños trabajan sin descanso sin nigún tipo de acuerdo social, a ver si en ese afán van a conseguir que esta Vieja Europa, forjada en mil avatares y culturas, desde hace al menos dos mil años, y con increíbles logros para la Humanidad nacidos en ella, desde la Libertad, Igualdad y Fraternidad, o la Ilustración, vuelva a ser víctima de su pasado reciente y repita una Historia que no quisiera ni imaginar...
Así que, y por más que entienda la gran dificultad que entraña actuar en este mundo global que a veces nos supera, hagan el favor de centrarse y tomen como estandarte y seña lo mejor que ha parido Europa para la especie, los logros y avances para una mayoría social, porque de ustedes, gobernantes y políticos, de aquí y de allí, dependen en gran medida las páginas de la Historia que a partir de ya se están escribiendo o se van a escribir, y sobre ustedes recaerá el mayor peso de ésta, y su dedo les señalará en el futuro como procuradores o responsables directos de los pasos atrás o hasta la posible desaparición de los logros que se habían alcanzado, e incluso la posible desaparición de las mismas instituciones y herramientas que hasta hoy habían hecho posible un tiempo de bienestar que se nos va de las manos a pasos agigantados, junto a una clase media que desaparece, en un nuevo escenario de enormes contrastes.

Unión Europea.
Muchos, cada vez más, les pedimos que verdaderamente sean conscientes de ello y actúen en consecuencia con firmeza y determinación mirando en primera y última instancia, por el bienestar de la muy necesitada ciudadanía, que es la esencia de la Democracia. Dejen un poco de lado el rescate de bancos y las ansias de los poderosos, y velen de una vez por quienes les necesitan más que nunca. 



Aquellos que, como fieras, nos estamos dejando el alma por salir de ésta, a pesar de ajustes, recortes, bajadas salariales, austeridades y desempleo insufrible. 
Porque están consiguiendo que aquella frase ilustrada que proclamaba que "la guerra es el arte de destruir hombres, y la política el arte de engañarlos", esté cobrando hoy todo su sentido.
Ventilen sus posiciones, dejen entrar aire fresco con que respirar, imiten el enorme ejercicio de responsabilidad del ya admirado Papa Francisco, miren cara a cara al pueblo humilde que, ya con síntomas de agotamiento, les grita por seguir confiando en lo que representan.
Porque si el camino o la vía de España, y de la misma Europa, va a seguir la línea de lo que estamos viviendo la ciudadanía hasta hoy, que Dios nos pille a todos confesados, a los del Cielo, a los del Purgatorio, y a los del mismo Infierno... y con razón.

Alcanzar la mayoría de edad para saber criticar lo poco acertado de uno, antes que lo del vecino, aunque también lo de éste, es la única forma de avanzar hacia algo mejor, a través del diálogo permanente.

Quitándole el verderón a mi abuela...
Permítanme pues que siga, criticando también mi propia trayectoria, que un día prometió mucho respecto a una vocación profunda, surgida en la más tierna infancia, y que con el paso del tiempo no supe o no pude conseguir adaptar a una realidad significativa, quedando ésta en poco o nada. Y eso es lo que yo soy o me procuré, poco o nada, y así lo asumo.
El autor de Tierra Sylvana es tan solo un ciudadano más, y esto no es mejor ni peor, pero es lo que es referido a los temas que aquí voy a tratar, y así deben entenderlo. No me dedico, al menos profesionalmente, a ningún campo relacionado con el Medio Ambiente o la Naturaleza, sólo soy lo que en España conocemos como "un currito más". 
Sin embargo, mi pasión por estos temas se fue forjando de forma autodidacta ya desde el mismo momento en que empecé a dar sentido a lo que me rodeaba.



En Sinya (Tanzania), 2004.
Todo ello fue posible por el inestimable aporte de un padre que me inició en el mundo de la Historia, y sobre todo de la fauna, a través de la obra de Félix Rodríguez de La Fuente (maestro de maestros), y una madre soñadora y bondadosa en extremo, que entre muchísimas otras cosas, me aportó grandes dosis de empatía hacia el prójimo.
Y así surgió una gran afición y también dedicación por todo aquello relacionado con el mundo natural, en especial la fauna, y más aún, los grandes mamíferos, a los que con todo derecho me siento capacitado para poder seguir defendiendo con la máxima ilusión posible, aun desde tan humilde posición.
De algún modo, desde que con dos o tres años comenzaran a llevarme al zoo de mi ciudad, los ojos de los animales allí expuestos parecieron conectar con los míos tratando de decir algo. 


Y poco a poco, casi sin darme cuenta, me convertí en uno de ellos, o por decirlo de otra forma, asumí desde bien niño lo que era, soy y seré; un primate, un gran mamífero que evocaba sus orígenes.

Otros querían ser Quini o Santillana, pero yo ya me sentía oso, lobo, lince, o cuanto quisiera imaginar..., Julio de 1978.
Sólo respirar el aroma de lo salvaje, esa esencia que he podido sentir acercándome por los jardines hacia el zoológico, siguiendo el rastro de un muflón en el monte, o aspirando el viento cargado del tórrido atardecer de la sabana africana, ha provocado en mí una sensación de plenitud que no he podido sentir jamás en ningún otro escenario de este mundo, hasta que nació mi hija, que ha venido a compartir, más que a disputar, la gloria de esa plenitud hasta entonces sin “rival”.

Ante la inmensidad del Sáhara, Septiembre 2009.
Conforme fui alcanzando cierta edad empecé a interesarme por grupos de gentes, asociaciones, organizaciones de personas que parecían tener las mismas inquietudes por la naturaleza que yo. Sin embargo,” lo que parece” no es siempre “lo que es”, así que mis intentos quedaron en un efímero paso de pocos días, pues pertenecer a ellas, aun compartiendo algunos planteamientos, suponía aceptar un lote completo que, ya en mi primera adolescencia, no acababa de entender como parte de un esfuerzo conjunto por el bien de la Naturaleza, que en mi opinión o visión, debía ir acorde con los tiempos quedando muy por encima de ideologías y políticas preestablecidas, siendo una tarea de todos.

Cerca del Kilimanjaro, 2004.
Si los Sacerdotes Operarios Diocesanos que me educaron en el centro en el que me formé, y a los que mucho debo y tan agradecido estoy, habían sido capaces de adaptarse a una nueva etapa democrática, dando lo mejor de sí mismos para con sus alumnos, fomentando la igualdad y lo bueno de la religión cristiana en un nuevo objetivo de convivencia, no esperaba un menor esfuerzo de aquellos que asumían la bandera de un progresismo renacido, y la verdad, en esos momentos no lo encontré en aquellas asociaciones, que más bien parecían incidir en el rencor o en marcar distancias con otros.

De travesía en Pirineos, Junio 2009.
Así que superada la década de los ochenta, seguí siempre como hasta entonces, disfrutando o padeciendo lo relacionado con la Naturaleza en compañía de quienes más cercanamente me rodeaban, familia y amigos, e intentando viajar todo lo que me resultara posible, sobre todo por las tierras de mi país, y así seguí hasta que me decidí, hace un par de años, a dar el salto al mundo global de Internet, más que nada por aportar un minúsculo grano de arena para el futuro que heredará mi hija, y como ella, todas las generaciones venideras.
Y en ese minúsculo grano de arena sigo, para ser sincero disfrutando como un enano con mi afición, más que otra cosa.




Esto es todo amigos, no sé si les habrá servido para hacerse una idea más acertada sobre el autor. En cualquier caso, es lo que hay. 
La finalidad de Tierra Sylvana, por consiguiente, está ya más que definida tanto en el Preámbulo, como en Objetivos y en lo escrito en estas líneas Sobre el Autor y su reflexión:

Frontera mauritano-senegalesa, Septiembre 2009.
Intentar disfrutar compartiendo impresiones personales sobre la Naturaleza y la Historia, dando una especial relevancia al Conservacionismo, y sobre todo, procurando sumarme al esfuerzo de tantísimos otros que con sus blogs, webs, o foros, tratan de lograr un mundo mejor para el futuro, desde su insignificancia. 
Porque esa insignificancia, unida a otras, estoy plenamente convencido de que podrá llegar a constituir algún día una gran relevancia. Y si tuviera que afinar aún más en mi objetivo personal, éste busca una convivencia en paz y armonía, que estoy seguro es posible, no sólo entre la especie humana, sino entre ésta y sus más directos parientes, los grandes mamíferos. 




Grandes Mamíferos que cada vez parecen tener menos espacio en un mundo que nos tragamos a marchas forzadas, y en el que es necesario contar también con ellos, como una parte imprescindible de nuestra evolución. Pues manteniéndolos, junto a sus hábitats, estaremos también procurando un lugar al resto de la vida salvaje.
Quizás era eso lo que trataban de decirme los ojos de aquellos seres que, cautivos entre barrotes, y asumiendo su destino particular respecto al ser humano, imploraban un mínimo de piedad por la existencia futura de sus descendientes…

Con unos bonitos Przewalskis en Septiembre de 2010.








Crédito de imágenes:

Las fotos 3, 4, 5, 6 y 7, son archivos libres de derechos de Wikimedia Commons, el resto, pertenecen al autor del blog, Miguel Llabata.


2 comentarios:

  1. No eres el único, no estás solo, Miguel.

    Comparto esa desilusión y ese asombro ante la situación actual. Yo creía que la democracia traería prosperidad, igualdad, formación..., y sin embargo, la mezquindad, la ruina moral y la ignorancia parecen impregnarlo todo. Han pervertido nuestra democracia.

    Y la naturaleza no sale mejor parada; es evidente la degradación de todos los hábitats, la extinción acelerada de flora y fauna. A mí, también me preocupan estos temas.

    Ojalá nuestros blogs sirvan para concienciar sobre la necesidad de ser más respetuosos en todos los ámbitos.

    Un saludo.

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    1. Bueno, Milano, la situación no es la deseable, desde luego, no vale con el conformismo, hay que aspirar siempre a mejorar, pero una cosa es que la situación no sea la deseada, y otra muy distinta no reconocer el valor de lo logrado.
      Ya lo creo, nuestra Democracia ha traído prosperidad, igualdad, formación, y un sinfín de cosas más, gracias a muchísimos que la han hecho posible durante estos alrededor de cuarenta años.
      Tampoco debemos autoflagelarnos, porque hay muchísimas cosas bien hechas. De hecho, nunca jamás en la Historia se ha vivido en mejores condiciones que durante los años transcurridos desde la Transición hasta hoy, y agradecidos debemos estar de que sea el tiempo que nos ha tocado en suerte vivir, crear y disfrutar.
      También es mucho lo que se ha avanzado en cuanto a conservación de la Naturaleza, y concienciación, ya lo creo que sí.
      Cierto que la situación no es la ideal ahora mismo en muchos sentidos, ni aquí, ni en casi ninguna parte del planeta, pero para eso debe estar la madurez y la memoria reciente de un país y sus habitantes, para, juntos, y en armonía y convivencia, ser conscientes de que somos capaces de lograr superar cualquier circunstancia adversa, y seguir trabajando por alcanzar nuevas metas y retos que poder legar también a las futuras generaciones que nos sucederán.
      Yo estoy muy pero que muy orgulloso de lo logrado por mi país en este tiempo, por todas sus gentes, y muy agradecido por que me haya tocado en suerte vivir este rincón del mundo, durante este tiempo, por eso precisamente, creo que hay que seguir más unidos que nunca, superando discrepancias, en la diversidad, pero trabajando por el bien común de todos, y sobre todo de quienes más lo necesitan.

      ¡Un saludo!, y muchas gracias por participar en el blog.

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