1 de Enero del año 2015 d.C.
Amanece en Tierra Sylvana.
Amanece en Tierra Sylvana.
Un
nuevo día, un nuevo año, una nueva etapa, un nuevo espacio.
Pero
no tan nuevo…
En no pocas ocasiones EL TIEMPO QUE OLVIDAMOS parece desterrado más y más por el paso de los años, sin
embargo, cuando éste responde a un impulso que late en lo más profundo del ser,
permanece siempre, agazapado pero vivo, en algún lugar de nosotros.
Hace
ya más de dos años ese tiempo que en buena medida yo mismo había olvidado
volvió a llamarme cuando miraba a los ojos de mi hija, e hizo que me pusiera manos
a la obra, aprovechando el mundo de Internet y su alcance global.
Alcé
mis alas al viento, cual ÁGUILA JABUGUERA IBÉRICA, y PARTIENDO DE CERO me
propuse iniciar una CRÓNICA VERDE de esta TERRA ANTIQVAE, otrora MUNDO
NEANDERTAL. Quise hacerlo como lo habría hecho EL OJO DE DARWIN, es decir, HABLANDO DE
CIENCIA, apoyándome en nuestro pasado y poniendo la PREHISTORIA AL DÍA, para intentar trabajar desde mi insignificancia por
LA NATURALEZA QUE NOS QUEDA con MIRADA DE LINCE.
Campo
a través fui VIVIENDO ISEPHANIM, viajando hasta el sur para gozar de la
NATURALEZA EN SIERRA MORENA, último FORO donde se da cita EL LINCE IBÉRICO, y de
este modo, TRASHUMANDO, llegué también hasta la ZARAGOZA SALVAJE, y allí me
enrolé con EL GRUMETE DEL BEAGLE siguiendo al CAPITÁN MALASPINA.
Y así,
guiándome por LA ROSA DE LOS VIENTOS, puse rumbo al NOROESTE IBÉRICO buscando
las tierras burgalesas del maestro Félix, de quien pude encontrar buena parte
de su legado junto al monte ALTOTERO, donde se trabaja por un REWILDING SPAIN
con la confianza de, algún día, poder llegar a SER HISTORIA.
A
través de este homenaje a algunos de los espacios que más he seguido en los
últimos años quiero explicarles cómo, desde EL TIEMPO QUE OLVIDAMOS, he
llegado hasta esta TIERRA SYLVANA, un mundo paralelo, una tierra virtual que
mirará a otra real desde lo alto del Monte Sylvano, con ojo siempre avizor.
TIERRA SYLVANA no será otra cosa que una prolongación, una continuidad casi total del blog anterior adaptado a otra dinámica que en poco o casi nada será diferente de la anterior, manteniendo siempre un mismo fin, orientación o sentido.
En EL TIEMPO QUE OLVIDAMOS, desde su inicio, me
comprometí con los lectores a trabajar de una forma que ahora ya no era
posible, y por tanto, ese contrato “moral” que había asumido con los visitantes
que hasta él habían llegado o llegaban no podía seguir manteniéndolo con las
nuevas directrices. Y cuando uno, aun por causas ajenas, no puede cumplir con
su propuesta, debe poner fin a ella, renunciar, y en todo caso, volver a
generar otra que poder llevar adelante adaptada a las circunstancias presentes.
En un principio había pensado dar un giro de notables proporciones al nuevo blog, al estilo del Preámbulo, pero la falta de tiempo, sumado a que tampoco me parecía de recibo dar al traste de forma drástica con todo lo trabajado durante más de dos años en el espacio anterior, van a hacer que esto resulte imposible, al menos de momento.
Sin embargo, sí era necesaria la creación de una plataforma divulgativa algo distinta, un viento fresco, pero continuista.
Las prisas no son buenas consejeras, y en este caso, con apena un mes por delante para adaptarse a la entrada en vigor de la aún poco definida Ley de Propiedad Intelectual, quedaba poco margen para pulir todo un espacio que, cada vez más, había tenido su base y esencia, precisamente, en la acción de combinar enlaces y agregadores de noticias, con opinión personal y crítica de quien les escribe, apoyándose también en referencias o citas de obras de otros autores.
Sólo había, en definitiva, dos soluciones; no hacer ni puñetero caso a una indefinida y absurda directriz, que todavía no se sabe exactamente cómo puede afectar a un sinfín de blogueros o internautas, ni qué alcance de sanciones puedan ser de verdad llevadas a la práctica con los miles y miles de ellos que emplean esas formas de expresarse en la Red, a mi juicio ya no totalmente respetables, sino necesarias a la hora de argumentar y mantener una libertad de la ciudadanía... digo que ante ello sólo había dos soluciones, no hacer ni puñetero caso, o intentar ser respetuoso con el descabellado dictamen (aun no compartiéndolo) y modificar totalmente los contenidos, para lo cual no bastaba con un mes.
Finalmente, y en tanto en cuanto no termine de aclararse la nueva disposición, he decidido eliminar la casi totalidad de entradas de El Tiempo Que Olvidamos en la Red, y comenzar uno blog nuevo que, con todo el tiempo de mundo por delante, me permita reestructurar el trabajo anterior y volverlo a poner a disposición de los lectores inmerso ya dentro de una línea sólo un poco diferente.
Y es que por otro lado, y por si fuera poco el efecto de la entrada en vigor de la nueva ley, cambios y circunstancias personales en la vida real que a partir de mediados de este mismo mes nos van a afectar de forma notoria tanto a mi familia como a mí, van a procurar que disponga de mucho menos tiempo que en la etapa pasada, así que supongo que será éste un espacio que más allá de las entradas adaptadas (y por tanto ya redactadas en su mayor parte), resultará significativamente más relajado en cuanto a publicaciones novedosas, pero al menos seguirá vivo, esperando épocas mejores.
Y es que por otro lado, y por si fuera poco el efecto de la entrada en vigor de la nueva ley, cambios y circunstancias personales en la vida real que a partir de mediados de este mismo mes nos van a afectar de forma notoria tanto a mi familia como a mí, van a procurar que disponga de mucho menos tiempo que en la etapa pasada, así que supongo que será éste un espacio que más allá de las entradas adaptadas (y por tanto ya redactadas en su mayor parte), resultará significativamente más relajado en cuanto a publicaciones novedosas, pero al menos seguirá vivo, esperando épocas mejores.
Bastantes de los contenidos que aquí encontrarán, por tanto, los tendrán más que vistos, y les podrán resultar repetitivos, sobre todo en esta primera temporada, pero hay que entender que hasta Tierra Sylvana llegarán a buen seguro nuevos lectores que no los habrán leído todavía. Pienso pues que será positivo volver a publicar muchas de las antiguas entradas en esta nueva plataforma, aunque ya veremos cómo o en qué momento.
Trataré de combinarlos, en cualquier caso, con otras entradas de actualidad que resulten más interesantes a los lectores habituales.
Trataré de combinarlos, en cualquier caso, con otras entradas de actualidad que resulten más interesantes a los lectores habituales.
Aun con todo, no soy de los que abandonan fácilmente “las deudas” con otros, y menos
en estos campos surgidos de la más profunda vocación.
Me acompañan todavía el recuerdo y los buenos ratos vividos con todos los participantes
de la anterior travesía. No olvidaré, pues, que sigue mi barca del Mundo Rewilding al otro lado y que debe
cruzar hasta aquí, así que no crean Ricardo Núñez o Rui Faria que les voy a
dejar colgados en esto que, como a mí, tanto les ha cautivado.
El rewilding seguirá siendo eje vertebrador y fundamental de la esencia de TIERRA SYLVANA, y la sección Mundo Rewilding, adaptada, continuará en el nuevo blog.
El rewilding seguirá siendo eje vertebrador y fundamental de la esencia de TIERRA SYLVANA, y la sección Mundo Rewilding, adaptada, continuará en el nuevo blog.
También
la Historia tendrá su sección, pero será contada como merece, como se cuentan
las historias, como las contaron también los antiguos, en forma de narración y con
un hilo tan largo que habrá cabida para todo.
En la medida que considere oportuno o me resulte posible seguiré dando cabida también a mis vivencias en viajes por esas tierras de mi querida España, que tendrán su
hueco aquí.
Pero sobre todo pondré voz crítica, o más bien letra (aunque no descarto lo de la voz, que alguna
propuesta me ha llegado y quién sabe si no es una vía a explorar…), ya lo creo
que sí, a todo cuanto estime que la Naturaleza pida en su defensa, pues no
dejaré pasar noticia alguna que me llegue “del otro lado” y considere digna de
comentario, tanto positivo como negativo, en especial, las de aquellos por
quienes ya saben que siento debilidad; los grandes mamíferos.
En
fin, como ya les adelanté, cambios mínimos, si acaso en las formas y en los tiempos, pero no en el fondo.
Mucho
trabajo por hacer o más bien rehacer, pero si
se animan y lo tienen a bien, pueden acompañarme una vez más.
Nada
de enlaces, ni agregadores de noticias, ni citas de autores al estilo tradicional...Ya saben que
luego estos pequeños y nuevos dictadores con piel de cordero del siglo XXI, pueden convertirnos en proscritos sin comerlo ni beberlo, sólo por trabajar desinteresadamente en la divulgación, la concienciación, o la conservación de la naturaleza de un país.
Por
cierto, un “colega” de la Red me comentó que el blog anterior tenía su ubicación
en California y que no le afectaba para nada la Nueva Ley de Propiedad
Intelectual que hoy entra en vigor en España, pero en ese momento ya me había
cargado la mitad de sus comentarios, y tampoco me parecía bien que sí afectara
a los blogs o webs que están dados de alta en mi país, así que, ya de entrada,
este nuevo blog nace acatando la indefinida ley como ya les he comentado, pero
protestando de forma férrea contra ella por no compartir mordazas, cánones,
recortes de derechos o libertades, ni barrera alguna que en este sentido, y por vaga o poco definida que sea, quieran
ponerle al campo de la divulgación y la concienciación medioambiental.
Por
lo demás, sé que no tengo que orientarles en nada respecto a sus comentarios
porque en ellos, y a lo largo de más de dos años, jamás se han salido del
tiesto. Eso se lo dejamos a otros, que parecen muy a gusto instalados
permanentemente en esa práctica…
Bienvenidos sean. Mis mejores deseos para todos ustedes en el año 2015 que ahora comienza.
Bienvenidos sean. Mis mejores deseos para todos ustedes en el año 2015 que ahora comienza.
Crédito de imágenes:
Foto 1: Public Domain Images.
Foto 2: Public Domain Images.
Foto 3: Miguel Llabata.
Foto 4: Miguel Llabata.
Foto 5: Miguel Llabata.
Foto 5: Miguel Llabata.
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