En
algún punto de nuestra Galaxia, dentro de mucho, mucho tiempo…Aunque no tanto.
- ¿De verdad fue
un día tan hermosa como muestran las viejas imágenes, padre?
- ¿Otra vez
estudiando la historia de “los antiguos”, hijo?
- Sí. No puedo
dejar de pensar en ello. Me parece increíble que alguna vez fuera así,
y que la habitáramos, con todo lo que de ella se cuenta.
- Ha pasado mucho
tiempo, tanto, que a veces confundimos lo que fue o no fue realidad, pese a
quedar registrado en estos viejos soportes.
- Pero ¿por qué,
padre?
- Bueno, supongo
que no hicimos caso, quiero decir, nuestros antiguos no lo hicieron.
Hoy, en cierta forma, se repite una historia
que a ellos mismos ya les contaron sus antiguos, sólo que esta vez no
encontramos la cima de un Monte Ararat donde posarnos y comenzar de nuevo…
- ¿A qué te
refieres?
- Es…es un relato muy largo, demasiado largo.
- Resulta hoy tan
inhóspita y distinta a la vista, desde aquí…¿Crees que algún día podremos
volver a habitarla?
- No, no lo creo.
El tiempo que tendría que pasar para ello sería inasumible para la existencia
de nuestra propia Arca, y ni siquiera tenemos la certeza de saber si seríamos
capaces de sobrevivir allí, dadas las nuevas circunstancias.
- ¿No contaron con
eso Los Sabios?
- Digamos que no
tuvieron margen para ello, antes de que se desencadenara el Gran Desastre.
- ¿Cómo llegamos
hasta El Arca?
- De eso, hijo,
hace ya mucho. Todo se precipitó cuando ya era demasiado tarde, en los días en
que La Tierra comenzó a rebelarse de forma contundente contra sus hijos, que la
habían esquilmado a conciencia. Fueron épocas de hambrunas, de grandes
migraciones de seres humanos que se invadían unos a otros. Épocas de terror, de
radicalismo y extremismo exacerbado, de muerte, de cambios en el clima que no
pudo superar un mundo demasiado estructurado y moldeado a imagen y semejanza de
lo inmediato, de lo humano.
Aparecieron entonces las epidemias, y después…después comenzaron los exterminios masivos, la
locura de ver enemigos e infectados por todas partes.
Ante la venida
de lo inminente, la última gran guerra, la de la “Solución Definitiva”, y a
sabiendas de que esa era la única vía de quienes gobernaban, basada en echarse siempre
las culpas unos a otros y ver quiénes eran capaces de acometer la atrocidad más
grande contra el vecino, el reducido consejo de Los Sabios se apresuró a poner
en marcha la última fase del proyecto Arca de Noé, y fue así como un grupo de
elegidos, insuficientes del todo, pero seleccionados entre aquellos que se
estimó más evolucionados basándose en el criterio de Humanidad en su vertiente
más positiva, partió al espacio en este nuevo hábitat que aún hoy da cobijo a lo
que queda de nuestra especie.
También vinieron al espacio otras naves, con algunas de las principales y más poderosas "ratas", que ya sabes que siempre son las primeras en abandonar el barco cuando éste se hunde, pero aquí su dinero y poder mundano ya no tenía efecto alguno, y sabedores de ello, Los Sabios se erigieron con el control, engañándoles, y poniendo a su disposición los nuevos hábitats más efímeros, aquellos que soportarían peor el paso del tiempo en caso de no llegar a buen puerto en un período determinado. Puerto que nunca encontramos, como ya sabes.
Más tarde ocurrió
lo que se sabía que ocurriría. El tema se les fue de las manos y terminó con el
Fin de la mayor parte de la vida sobre La Tierra.
- ¿Y qué hay de
todo aquello cuanto llevamos a bordo?, ¿qué pasará con todo el material
genético de las distintas especies?, ¿qué ocurrirá con “El Pueblo del Arca”?.
- De momento no
hay respuesta, hijo. Conseguimos sobrevivir a bordo de la inmensa nave, y en
ella nos mantendremos durante algunas generaciones más, pero no hemos avanzado
al respecto de colonizar otro planeta, y ese será nuestro fin…a menos qué…
- ¿A menos qué?
- A menos que el Programa
Cronos tenga el éxito que todos esperamos.
- ¿Qué es el
Programa Cronos?
- Una segunda,
tercera opción diría yo, pero que tal y como hemos evolucionado, es nuestra
única salida.
- Háblame de él, ¡por favor!.
- No veo por qué
no, al fin y al cabo, si lo conseguimos, serás uno de los elegidos para
llevarlo a cabo.
- ¿Yo?
- Claro, tú y los
de tu generación. Para eso os educarán en la escuela.
- ¡Pero a mí no me
han contado nada del Programa Cronos!…
- Aún no, hijo,
aún no. Pero lo harán, así que, yo mismo te daré pistas. Escucha atentamente:
Uno de los
logros más valiosos de la Humanidad ha sido, es, y esperamos que sea, la
Ciencia bien aplicada.
Esta Ciencia
estaba muy avanzada en el momento del Gran Desastre, pero no lo suficiente como
para ser tenida en consideración como solución a los males que nos azotaban.
Por desgracia, los gobiernos de las distintas naciones de La Tierra la tuvieron
siempre en un segundo plano.
Al Arca
trajimos lo mejor de ella, aunque los avances desde entonces han sido muy
desiguales. Sin embargo, hemos profundizado mucho en Física Cuántica y en otras
ramas que, por resumir, están muy cerca de lograr los viajes en el tiempo.
- ¿Viajes en el
tiempo, padre?
- Así es. Explorar
el Espacio-Tiempo, y dominarlo.
- ¿Es esto
posible, acaso?
- Hijo, alguien
dijo una vez que el lobo miró a la luna y aulló, mientras que el humano la miró
y logró llegar a ella…
- ¿Quieres decir
que podríamos viajar a un futuro muy lejano, y poblar una Tierra recuperada?
- Es una opción,
pero nada garantiza que vuelva a estar en condiciones de ser poblada, y aun
existiendo esta posibilidad, debes recordar que en este Arca viajamos con lo
mejor de la Humanidad.
- No acabo de
entenderte.
- El Consejo de
Sabios quiere dar una segunda oportunidad a la especie y a todos los
descendientes desaparecidos.
- ¿Cómo?
- Logrando que
muchos de los de tu generación viajen a ciertos momentos del pasado, a determinados años de aquellas décadas en las que aún estábamos a tiempo de moldear
un futuro distinto para la Tierra. Un futuro compatible para la existencia de
la Humanidad en convivencia con cuanto le rodeaba, y que, en cualquier caso,
podría ser capaz de otorgar un margen de maniobra más amplio a la Ciencia, para
lograr avanzar en la búsqueda de soluciones sostenibles.
- ¿Y qué se supone
que haremos?, ¿apareceremos allí y diremos, "hola, venimos del futuro para
educaros por vuestro bien y el de las generaciones venideras"?
- No, claro que
no. Ni siquiera podrán veros. Ya hay fórmulas. Sólo removeréis conciencias,
susurraréis al oído de aquellos que quieran escucharos, haréis soñar a los
despiertos, para que poco a poco se unan entre ellos y despierten a los que duermen.
- Y esto, ¿no se convertirá en la teoría del viajero que mata al abuelo…? Quiero decir,
si lo logramos, ¿no desaparecerá nuestra propia estirpe, la de El Arca?
- Es peligroso y
arriesgado jugar con el tiempo, sí, pero creemos que bajo determinadas formas
de actuación poco invasivas, podemos lograrlo. Al fin y al cabo, desde nuestro
nacimiento como especie no hemos hecho otra cosa sino modificar a nuestro
antojo el devenir de cuanto nos rodea.
De todos modos
hay evidencias que apuntan a un fin común, a una posible coexistencia, y en
cualquier caso, superar este destino de hoy, sin tener que llegar a él, sería
un logro asumido por toda la gente de El Arca; el último pueblo humano…
- ¿Crees que yo
formaré parte del Programa, padre?, ¿viajaré?, ¿lograré algún día susurrar al
oído de alguien de ese Tiempo Que Olvidamos?...
Crédito de Imágenes:
Foto 1: Imagen libre de derechos de Wikimedia Commons.
Foto 2: Imagen libre de derechos de Wikimedia Commons.
Foto 3: Imagen libre de derechos de Wikimedia Commons.
Foto 4: Imagen libre de derechos de Wikimedia Commons.
Foto 5: Miguel Llabata.
Bonito cuento triste.
ResponderEliminarDe todas maneras estoy seguro que de hacerse una nave, los que entraran el ella, no serían ls mejores sino los que nos han llevado a esta situación: Trump, Putin y los descerebrados que han hecho del mundo un lugar peor, generación ttrás generación.
Bueno, es sólo eso, un cuento corto que ojalá nunca sea una realidad futura.
ResponderEliminarEstoy convencido de la capacidad de la especie humana en su vertiente positiva. Tenemos un enorme potencial, y apuesto que algún día, mucho más evolucionados y concienciados, haremos sin duda de este Planeta un lugar muchísimo mejor, generación tras generación.
Saludos.